Todos los juegos de mesa

Hacia los 7 años (pueden ser 6 u 8), comienza la comprensión y el gusto por las reglas y normas. Los juegos que tienen condiciones, objetivos y estrategia permiten acompañar esta fase de desarrollo. 

Es importante decir que, por naturaleza, los niños sienten en esta etapa el impulso de probar sus propios límites entre iguales y los juegos de mesa con normas claras (así como los múltiples juegos grupales, como el pilla pilla o el escondite), toman protagonismo. 

En la web tenemos juegos que están indicados para edades menores, orientados a familias que verdaderamente disfrutan de juegos de mesa y que pasan tiempo así de una forma estupenda. No nos hemos querido olvidar de esas familias y por eso tenemos una selección cuidada de juegos para niñas y niños más pequeños/as. 

No obstante, nosotras pensamos que los juegos de mesa adquieren sentido cuando los niños y niñas pueden practicarlo entre iguales, sin la supervisión adulta, asumiendo, practicando y cambiando normas. En esta sección encontraréis juegos de mesa clásicos como el parchís o la oca,  pero también juegos de tablero más complejos y propuestas sensoriales o de habilidades, de ingenio y de precisión.

También hemos tenido en cuenta que muchas veces, se presenta la dificultad en casa de que hay hermanos y hermanas de diferentes edades y es complicado encontrar un juego de mesa en el que pueda participar toda la familia a la vez. O incluso, sin que nadie nos oiga, poder compartir un juego en el que las personas adultas se lo pasan bien de verdad y participan al 100% (sin bostezar y sin dejarles ganar, porque creednos, ellos y ellas notan la diferencia) ¿Os pasa a vosotros/as?

Tenemos para esos casos opciones que han llegado desde los confines del mundo para resolveros esta incómoda situación, porque son juegos de mesa muy divertidos para una franja de edad comprendida entre los 4 y los 99 años. No está mal, ¿no? Creemos que ya sí que no hay excusa para echar tardes alrededor de la mesa, acompañando cosas tan complicadas como a perder, a ganar (¿quién dijo que era fácil?), a respetar los turnos, las reglas, atención, habilidad… ¡todo un reto!