Waldorf

La pedagogía Waldorf la descubrimos e incorporamos rápidamente a nuestra mirada sobre el juego y la infancia en nuestros inicios, pero nuestra llegada a ella no fue una línea recta. En realidad, fue a través de una formación que hicimos sobre la metodología Pikler y nuestra fascinación por la misma, por su comprensión del libre movimiento, del respeto por los ritmos…  Desde nuestro punto de vista, es quizás la pedagogía Waldorf quién da mejor continuidad del legado de Pikler y antes nuestros ojos se muestra en realidad como una continuación natural del mismo.

La educación Waldorf procede de las enseñanzas y la investigación de Rudolf Steiner y tiene como eje vertebral tres aspectos fundamentales del ser humano: el pensamiento, el sentimiento y la voluntad. Todo el aprendizaje está basado en estos tres parámetros que van cambiando según el desarrollo evolutivo de las personas y por eso, la pedagogía Waldorf distingue diferentes momentos anímicos claros a lo largo de nuestra vida en los que se acentúa el desarrollo de unas capacidades sobre otras, en las que estamos más propensos a relacionarlos con el mundo exterior de una u otra manera. Steiner, basándose pues en el estudio de la biografía humana, determina que esos cambios se realizan básicamente por septenios (periodos de 7 años) en tornos a los cuales se organiza toda su metodología, adaptándose a los ritmos madurativos de los niños y niñas y a sus necesidades en cada momento, hecho que fue muy pionero en su época y que supuso una gran aportación educativa que todavía hoy persiste.

Sería todo un reto condensar toda la pedagogía Waldorf aquí, porque es demasiado amplia y maravillosa como para encerrarla en pocas palabras, pero sí que queremos destacar un aspecto bien importante para nosotras. Este es el hecho de que para esta metodología el objetivo no es buscar un espacio para encajar el juego dentro de un sistema educativo tradicional, sino que da una vuelta totalmente de mirada y trata de buscar cómo la educación puede encajar dentro de una actividad natural del ser humano, que no es otra que el propio juego. Esto nos parece maravilloso.

De forma muy resumida, podríamos decir que existen unas características propias del juego desde el punto de vista de la pedagogía Waldorf y que aquí hemos querido destacar, porque son las que nos han guiado a la hora de seleccionar todos los materiales y juegos que se recogen en esta sección. Algunas de estas características son: 

• Dejan el tiempo y el espacio adecuado para la consecución de varios hitos evolutivos.
• Atienden a la necesidad imitativa que tienen los niños y las niñas y que tan necesaria es para colocarse en el mundo y entenderlo.
• Son objetos hechos de materiales naturales, que crean una riqueza sensorial especial en el niño o la niña.
• Están poco definidos, dejando espacio suficiente para la imaginación. No dirigen el juego, sino que lo acompañan.
• Están muy vinculados al desarrollo de la espiritualidad, tan importante en la pedagogía Waldorf.

De acuerdo con este planteamiento de la pedagogía Waldorf, los niños y niñas deben disponer de objetos poco definidos para su juego, con el objetivo de estimular su imaginación. Así, sus materiales de juego están elaborados de la forma más artesanal posible y a partir de materias primas naturales, como la madera, la lana, el algodón, el lino o la seda.. También destacan por sus diseños sencillos, que apelan a la naturaleza y a las cualidades esenciales del ser humano.  

Hay varios juguetes Waldorf imprescindibles que acompañan durante toda la infancia. Telas y cintas, materiales naturales (pequeños troncos, piedras, caracoles, etc), puzles y bloques de construcción, casas de muñecas, muñecas de tela, material artístico de calidad... que se van introduciendo de acuerdo a los intereses de las niñas y los niños. Todos ellos son materiales que permiten que la actividad emerja del interior de los niños y niñas, no que los reciban de forma pasiva, desplegando así todo su potencial creativo. Son ellos y ellas los que dotan a los objetos de significado y esta capacidad de representación será la base para el futuro aprendizaje escolar.

Una de las cosas que más nos gusta de la pedagogía Waldorf es que la actividad artística tiene un peso fundamental en el desarrollo de los niños y las niñas. No entendida como una asignatura específica, sino como parte integrada en todas las materias que se trabajan, impregnando todo de forma lógica. Los materiales utilizados en las actividades artísticas, ya sean instrumentos musicales, ceras y acuarelas o lanas y objetos para las manualidades, son por ello siempre de gran calidad, mostrando así el firme respeto que tienen de su importancia. En Jugar i Jugar compartimos esta visión y por este motivo, muchos de nuestros productos están seleccionados con estos mismos criterios.  

Nuestro deseo sería que en todas las escuelas el arte tuviera el mismo peso que en las escuelas Waldorf, porque el arte alimenta el alma y eso para nosotras, es muchísimo más importante que alimentar el intelecto. O al menos, igual de importante.

Esperamos que esta sección de materiales Waldorf os sea de interés y que encontréis en la tienda materiales que acompañen el juego de vuestras hijas e hijos de forma respetuosa y totalmente alineadas a esta pedagogía si es lo que estáis buscando.